Juan Carlos Cubas impuso su raza permaneciendo en el ruedo tras el percance
Triunfo y cornada para el diestro nacional
Antes había cortado otro trofeo en el segundo toro por una faena que contó con momentos de interés. También fue volteado Alfonso Simpson, que resultó arrollado por el sexto al entrar a matar, aunque pudo recuperarse rápido de la conmoción y recibir el cariño del público, al igual que Juan Bautista, que se presentaba como matador en Acho, y al que sólo la espada le privó de pasear una oreja.
El manso quinto estuvo más pendiente del torero que de la muleta.
Antes había cortado otro trofeo en el segundo toro por una faena que contó con momentos de interés. También fue volteado Alfonso Simpson, que resultó arrollado por el sexto al entrar a matar, aunque pudo recuperarse rápido de la conmoción y recibir el cariño del público, al igual que Juan Bautista, que se presentaba como matador en Acho, y al que sólo la espada le privó de pasear una oreja.
El manso quinto estuvo más pendiente del torero que de la muleta.
Juan Carlos Cubas se dobló y no le perdió la 
cara, porfiando. El animal hizo por él en varias ocasiones y terminó prendiendo por el muslo izquierdo. Con un torniquete que le frenó la hemorragia, el peruano siguió su faena a base de raza. Dejó una estocada entera caída y el Presidente, tras mucha deliberación, le concedió la oreja que significaba la Puerta Grande, por la que no pudo salir el espada tras pasar a la enfermería.
El segundo trató de saltar al callejón, a pesar de ello, Cubas firmó una faena con momentos de interés. El torero local lo llevó templado por el pitón derecho y se gustó al natural, toreando con largura y a cámara lenta en ocasiones. Se metió en los pitones con firmeza en el cierre y tras entera desprendida paseó la oreja.
Alfonso Simpson pronto enganchó a la plaza en el sexto con el recibo de faroles de rodillas. Con la muleta pudo llevarle tapado al principio con templanza y aguantando las miradas del toro. Cerró faena con adornos vistosos. Al entrar a matar fue arrollado feamente por el astado, quedando unos instantes conmocionado pero recuperándose rápidamente. Tras petición de oreja, dio una vuelta al ruedo. En el tercero, un animal serio, dejó buenos momentos en la primera mitad de su faena. Sin embargo el animal también se vino a menos e impidió que la faena del peruano alcancase brillo.
Juan Bautista se presentó en Lima como matador y pudo sentir el calor del público en el cuarto, con el que pronto se dio cuenta que había que taparle la salida. Desde ese principio construyó una labor de mano baja basada en su conjunto en el pitón derecho. Logró el galo varias series de regusto y toreo por bajo, cerradas con faroles y bernadinas sin estoque que encendieron al público de Lima. El fallo con la espada dejó su labor en ovación. Antes no pudo brillar en el que abrió plaza, ya que tuvo enfrente a un anima con buen son de salida pero que cambio a peor, acortando el recorrido. Sólo pudo dejar un torero inicio de faena, pero cuando el animal vino a menos se apagó la faena. Acortó distancias pero su labor no encontró recompensa y el público se dividió entre quienes le comprendieron y quienes se posicionaron a favor del toro.
PARTE MÉDICO DE JUAN CARLOS CUBAS. Cornada limpia de dos trayectorias, ascendente y hacia adentro, de 10 cm cada una en el tercio inferior y cara posterior del muslo izquierdo que no compromete vasos ni nervios importantes. Se hizo la intervención quirúrgica con anestesia general procediéndose a la limpieza del tejidos y se le dejó un drenaje siendo trasladado a la clínica El Golf para su observación. Pronóstico: Menos Grave. Se espera la recuperación total en dos semanas. Dr. Andrés León Martínez.
cara, porfiando. El animal hizo por él en varias ocasiones y terminó prendiendo por el muslo izquierdo. Con un torniquete que le frenó la hemorragia, el peruano siguió su faena a base de raza. Dejó una estocada entera caída y el Presidente, tras mucha deliberación, le concedió la oreja que significaba la Puerta Grande, por la que no pudo salir el espada tras pasar a la enfermería.El segundo trató de saltar al callejón, a pesar de ello, Cubas firmó una faena con momentos de interés. El torero local lo llevó templado por el pitón derecho y se gustó al natural, toreando con largura y a cámara lenta en ocasiones. Se metió en los pitones con firmeza en el cierre y tras entera desprendida paseó la oreja.
Alfonso Simpson pronto enganchó a la plaza en el sexto con el recibo de faroles de rodillas. Con la muleta pudo llevarle tapado al principio con templanza y aguantando las miradas del toro. Cerró faena con adornos vistosos. Al entrar a matar fue arrollado feamente por el astado, quedando unos instantes conmocionado pero recuperándose rápidamente. Tras petición de oreja, dio una vuelta al ruedo. En el tercero, un animal serio, dejó buenos momentos en la primera mitad de su faena. Sin embargo el animal también se vino a menos e impidió que la faena del peruano alcancase brillo.
Juan Bautista se presentó en Lima como matador y pudo sentir el calor del público en el cuarto, con el que pronto se dio cuenta que había que taparle la salida. Desde ese principio construyó una labor de mano baja basada en su conjunto en el pitón derecho. Logró el galo varias series de regusto y toreo por bajo, cerradas con faroles y bernadinas sin estoque que encendieron al público de Lima. El fallo con la espada dejó su labor en ovación. Antes no pudo brillar en el que abrió plaza, ya que tuvo enfrente a un anima con buen son de salida pero que cambio a peor, acortando el recorrido. Sólo pudo dejar un torero inicio de faena, pero cuando el animal vino a menos se apagó la faena. Acortó distancias pero su labor no encontró recompensa y el público se dividió entre quienes le comprendieron y quienes se posicionaron a favor del toro.
PARTE MÉDICO DE JUAN CARLOS CUBAS. Cornada limpia de dos trayectorias, ascendente y hacia adentro, de 10 cm cada una en el tercio inferior y cara posterior del muslo izquierdo que no compromete vasos ni nervios importantes. Se hizo la intervención quirúrgica con anestesia general procediéndose a la limpieza del tejidos y se le dejó un drenaje siendo trasladado a la clínica El Golf para su observación. Pronóstico: Menos Grave. Se espera la recuperación total en dos semanas. Dr. Andrés León Martínez.
FUENTE: TOROSENACHO.COM
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